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sábado, 16 de enero de 2010

Frankfurt, Alemania


Es la ciudad más importante del Estado federado de Hesse (Alemania), aunque la capital administrativa es Wiesbaden. Es la quinta ciudad más grande en Alemania, y su área urbana tenía una población estimada de 2,26 millones en 2001.

Fráncfort del Meno forma el núcleo urbano de la región Rin-Meno y la ciudad junto con sus alrededores, con más de 5 millones de habitantes, es la segunda más grande del país después de la región metropolitana Rin-Ruhr, pero delante de la capital federal Berlín. Es la sede del Banco Central Europeo

La ciudad, aunque por sí misma relativamente pequeña, puesto que cuenta con menos de 700.000 habitantes, se ha convertido en una metrópolis por su importancia como centro financiero y como núcleo central de la región Rin-Meno, una de las más productivas y dinámicas de Alemania. Esta región concentra en su conjunto aproximadamente a 5 millones de habitantes, entre los que se destaca una gran proporción de extranjeros, particularmente en la ciudad de Fráncfort que registra el mayor porcentaje de extranjeros en todo el país.

Entre los principales grupos de inmigrantes, los turcos conforman la comunidad más numerosa, seguidos por ex yugoslavos e italianos. El área de Fráncfort acoge también la mayor comunidad de coreanos en Europa.

Durante largo tiempo Fráncfort fue una ciudad de mayoría protestante, pero desde el siglo XIX ha visto aumentar la población de católicos.

La ciudad está dividida en 16 distritos (Bezirke):



  • Innenstadt I
  • Innenstadt II
  • Innenstadt III
  • Innenstadt IV
  • Süd
  • West
  • Mitte-West
  • Nord-West
  • Mitte-Nord
  • Nord-Ost
  • Ost
  • Kalbach/Riedberg
  • Nieder-Erlenbach
  • Harheim
  • Nieder-Eschbach
  • Bergen-Enkheim
  • Sossenheim
  • Nied

Escuela de Frankfur


Se llama "Escuela de Frankfurt" a un conjunto de pensadores alemanes que aparecen, desde el año 1922 hasta nuestros días, ligados de diversas maneras por asumir, criticar y tratar de superar un conjunto de problemas heredados de una tradición filosófica fundamentalmente marxista. Hay, entre los considerados pertenecientes a esta tradición, un aire de familia que les distingue de otras corrientes filosóficas contemporáneas y que consiste en defender lo que se ha llamado teoría crítica, hasta tal punto que, como ha señalado Ferrater Mora, Escuela de Frankfurt y teoría crítica son expresiones intercambiables. Son características también atribuidas a esta Escuela el haberse opuesto tanto a la mera especulación filosófico-sociológica.
En 1922 es fundado el "Instituto para la investigación Social" en Frankfurt por el filósofo argentino Félix Weil. En 1931, bajo la dirección de Horkheimer, cambia la orientación: en lugar de una orientación exclusivamente a estudios marxistas como fue originalmente, se programan investigaciones interdisciplinarias. El predominio será de la filosofía. Se sumarán Fromm, Adorno, Marcuse, entre otros, dando lugar a la que fue llamada "teoría crítica". El proyecto de ésta era retomar, profundizándola, la teoría de Marx - como teoría crítica del capitalismo- , incorporando los desarrollos de Freud en lo relativo a la sociedad. El arribo del nazismo al poder hará que el Instituto, luego de pasar por Ginebra y París, se instale en la Universidad de Columbia, en New York.
La teoría crítica va a resaltar la fuerte estabilidad que posee la sociedad burguesa y, como contrapartida, la existencia de una clase trabajadora que - mientras en los postulados marxistas debía ser sujeto del cambio revolucionario - tenía una escasa capacidad revolucionaria. Hacia 1947, con la aparición de "Dialéctica del Iluminismo", escrita por Horkheimer y Adorno, se verifica un cambio de posición en relación al marxismo, cuyo nombre ya se evita. Aparece nítidamente "una clara falta de confianza en la posibilidades de la clase obrera como clase revolucionaria, y se insiste en la crítica a la razón instrumental, culpable de la dominación tecnológica y de la distanciación entre hombre y naturaleza"
Con Fromm y Marcuse se produce la incorporación del psicoanálsis a la teoría crítica. El primero en tratar la relación entre psicoanálisis y marxismo es Fromm, que se distanciará de la Escuela. Será Marcuse quien retome ese intento de articulación. Será crítico con su antecesor, al considerar que su psicoanálisis se alejaba de Freud, y desarrollará teorizaciones referidas a Tánatos y su papel en la vida social. Sus desarrollos sobre Eros y Tánatos en la vida social, su pesimismo en relación a la posibilidad de liberación - acorde a todos los desarrollos de la Escuela - fueron de la mano de una importante influencia durante los movimientos contestatarios de la década de 1960.
En dicha década se producirá la «disputa del positivismo», entre Adorno y Popper, y Habknermas y H. Albert, referida a la lógica que rige a las ciencias sociales. Jürgen Habermas, tras la muerte de Adorno y Horkheimer, es el principal representante de la segunda etapa de la Escuela de Frankfurt.

El movimiento estudiantil

cabe referirse a un suceso que, si bien no determinó el pensamiento de Adorno y Horkheimer, sí influyó en la evolución de la Escuela: nos estamos refiriendo al movimiento estudiantil de los años 60, en el que los miembros de la escuela, el menos en las revueltas de Frankfurt, jugaron un papel muy importante. De hecho, varios grupos de estudiantes se encerraron en el edificio del Instituto para la Investigación Social, provocando así un conflicto entre Adorno (que entonces dirigía el Instituto) y la policía.
El apoyo de los frankfurtianos a este tipo de movimientos estuvo siempre supeditado a que éstos no incluyeran ningún tipo de violencia, lo que les valió el rechazo y la crítica de ciertos grupos. Con todo, el compromiso político de los miembros de la escuela es innegable, y será un tema que ya atraerá la atención de Habermas a finales de los 50, anticipando quizás todos los movimientos que llegarían unos años después. Las revueltas de los 60 aparecen ya en el ocaso de la labor intelectual de autores como Adorno o Horkheimer, pero es uno de los temas iniciales de la reflexión de un filósofo de la talla de Habermas, que es considerado como el mayor representante de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt. Todo ello es un buen síntoma de que el pensamiento de la Escuela nunca dejó de estar al tanto de los sucesos históricos, sociales, económicos y culturales más relevantes de su tiempo.

domingo, 10 de enero de 2010

Integrantes más destacados

* Theodor Adorno

* Max Horkheimer

* Walter Benjamin

* Herbert Marcuse

* Alfred Sohn-Rethel

* Leo Löwenthal

* Franz Neumann

* Franz Oppenheimer

* Friedrich Pollock

* Erich Fromm

* Jürgen Habermas

* Oskar Negt

* Karl A. Wittfogel

* Susan Buck-Morss

* Axel Honneth

Críticos más destacados

* Fritz Belleville

* Henryk Grossmann

* Georg Lukács

Críticas a la Escuela de Frankfurt

Una de ellas sostiene que su perspectiva intelectual esen verdad una critica elitista y romantica de la cultura de masas, disfrazada de neo-marxismo: lo que realmente preocupa a los teóricos críticos no es la opresión de la sociedad, sino que las masas escuchen a The Beatles en lugar de Anton Webern y lean a Ian Fleming en lugar de a Samuel Beckett.

Otra crítica, proveniente de otros sectores del marxismo y la izquierda, sostiene que la teoría crítica ser una forma de idelismo burgues, que no posee ninguna relación inherente a la práctica política y se encuentra completamente aislada del proceso revolucionario en curso.

martes, 5 de enero de 2010

Análisis del capitalismo avanzado

Desde la perspectiva de la escuela de Frankfurt, el capitalismo avanzado es el medio de los medios de perfeccionamiento y control del capitalismo. La mirada optimista de Karl Marx se precedía después del capitalismo una solución en el comunismo ha desaparecido. En su lugar se observaba como los factores de la dominación de las clases capitalista se consolidad y perfeccionan apropiándose, sobre todo, de una ciencia como un instrumento de dominación no solo e el ámbito tecnológico sino, sobretodo y principalmente, en el ámbito social “la opinión publica a alcanzado un estadio en el que inevitablemente el pensamiento le genera en mercancía y en lenguaje en el elogio de la misma” escriben Horkheimer y Adorno.
La visión de Jürgen Habermas plantea algunas propuestas fundamentales para el estudio de los fenómenos sociales de una manera optimista.
Como lo viene planteado la teoría critica el problema consiste, en que los capitalistas sean apoderado de la ciencias y las han hecho elemento de la iluminación. La razón y la racionalidad son imposibles ante el estado actual de las cosas.
La interpretación de Habermas es diferente; decora explícitamente su desacuerdo con la visión de sus maestros, más no con el carácter de la investigación social. Propone la acción comunicativa y la ética del discurso como sus propias propuestas o alternativas.
El propósito de Habermas se fundamenta en que su teoría del lenguaje sirve como metodología de análisis a las ciencias sociales. Remplaza el “Materialismos interdisciplinario” por una “teoría de la comunicación” el lenguaje esta al servicio de la coordinación social salvando las barreras culturales y las creencias culturales o de grupo.
La teoría comunicativa según Habermas, permite a la sociedad la unión sin coacción y crea el consenso como proceso en el cual los diferentes actores dejan a un lado sus creencias subjetivas, adquieren certeza de la unidad del mundo objetivo y la subjetividad del contexto que desarrollan las diferentes vidas de los actores.
Así, también se producen relaciones de subjetividad, en las cuales los sujetos con similar poder se tratan como sujetos; es decir, las relaciones son de igual a igual

Fundación de la escuela


La llamada Escuela de Frankfurt surge con la fundación, en 1923, del Instituto para la Investigación Social (Institut für Sozialforschung), IIS, como centro canalizador de una serie de intereses comunes: se trataba de reunir, fundamentalmente, a autores interesados en el marxismo. Debido a la particular libertad del ambiente universitario, Frankfurt era la ciudad ideal para el desarrollo de líneas de investigación interesadas en las ideas centrales del marxismo, y, de un modo prioritario, en transformar la sociedad de su tiempo. El instituto encontró su germen en reuniones anteriores sobre el marxismo, en las que intervenían autores de la talla de Friedrich Pollock, Georg Lukács, o Félix Weil, por nombrar a algunos de los que después se integrarían en el Instituto. La idea de desarrollar un Instituto en el que los estudios interdisciplinares inspirados en el marxismo contribuyeran a lograr una visión adecuada de la sociedad, fue desarrollada por Weil, Pollock y Kurt Albert Gerlach. El objetivo era práctico antes que teórico: el conocimiento de los mecanismos sociales debería conducir a una superación de sus antagonismos, de modo que se trascendiera la vieja oposición teoría/práctica. Y todo esto desde una imprescindible perspectiva interdisciplinar, dirigida por un marxismo de pretendido carácter científico. Tal y como formulara Gerlach (su primer director) en 1922: se trataría de investigar “los efectos del cambio entre la infraestructura económica, y los factores político jurídicos hasta las últimas bifurcaciones de la vida espiritual en la comunidad y la sociedad” (Discurso de Fundación de la Escuela ).
A la inesperada muerte de Gerlach, Carl Grünberg, padre del llamado “austromarximo”, fue llamado a dirigir el Instituto. Su objetivo era apoyar teóricamente y de un modo científico la superación socialista del capitalismo. La difusión del trabajo del Instituto se veía garantizada por el ambiente cultural de la ciudad, que daba cabida, por ejemplo, a emisiones radiofónicas, entrevistas, artículos de prensa... Grünberg impulsó el proyecto de una forma determinante: creación de la cátedra de sociología, fundación del Instituto psicoanalítico de Frankfurt, como una rama más dentro del IIS, creación de lazos intelectuales con autores como Karl Mannheim o Norbert Elías. El instituto se convertía así en un centro de libertad al margen del nacionalsocialismo. En 1931 Max Horkheimer fue nombrado director debido a los problemas de salud de Grünberg. Amigo de Pollock desde la juventud, el nombramiento de Horkheimer fue posibilitado además por la creación de una cátedra de Filosofía social. La concepción del proyecto de Horkheimer era distinta a la de Grünberg: el trabajo interdisciplinar debía estar guiado por la reflexión filosófica, determinada desde las preguntas de la filosofía social. Los principales representantes de esta escuela son: Horkheimer, su fundador, Adorno y sus alumnos Herbert Marcuse, Erich Fromm, quienes se enfocan a desarrollar estudios interdiciplinarios con orientación marxista y freuduana.